martes, 30 de septiembre de 2008

¡A por ellos, oe! ¡A por ellos, oe!
















De aquí a poco más de un mes iré a España para jugar un partido de fútbol. Se trata de la Asociación de Prensa de Cádiz que ha retado a una selección de periodistas suecos, en la que juego desde hace un par de años. Como ya llevo tres enseñando la lengua que me enseñó mi madre en este país nórdico, aprovecharé para analizar las semejanzas y diferencias entre ser periodista escandinavo e ibérico. El salmón y el jamón se diferencian por su sabor, aunque su efectividad culinaria está demostrada en ambas realidades geográficas.

Política, deporte, cultura, sociedad, incluso necrológicas, son secciones que analizan los profesionales de los periódicos tanto al Sur como al Norte de nuestro Viejo Continente.

Sin embargo, ¿Cuáles son las características que definen a un locutor de partidos de segunda división sueca de uno de la misma categoría en España?, ¿y a un presentador de noticias local del archipiélago de Estocolmo de uno de la bahía de Cádiz?

No quiero ser más sueco que Björn Borg, pero vestiré la elástica nórdica y defenderé los colores de la prensa escandinava.

Me sentiré como pez fuera del agua al viajar a mi ciudad y luchar contra ella.

Y digo yo, ¿no estamos en Europa y remamos en la misma dirección?

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El autor

El autor
en un parque de Estocolmo, Johanesplan.

Datos personales

Estocolmo-Vejer de la Frontera, España, Sweden
risueño, hiperactivo, filólogo (de Hispánicas), deportista cervecero, lector hasta de las etiquetas del champú en japonés, comunicador, viajero, responsable, avasallador y avasallado.